Las placas vitrocerámicas tienen este nombre por su superficie, la vitrocerámica, un material que se caracteriza porque permite la transmisión del calor de abajo arriba, y porque resiste pesos y grandes diferencias de temperatura.

Hay distintos tipos de placas vitrocerámicas, y algunas veces se combinan en una misma placa fuegos de distintos tipos. Dentro de las placas vitrocerámicas, las de inducción son las de gama más alta. Las de inducción cocinan el doble de rápido y además «no queman» ya que el calor residual se concentra en el recipiente a diferencia de las vitrocerámicas.

Las placas de inducción usan un mecanismo de campos magnéticos para calentar directamente el recipiente, en vez del  cristal cerámico.

  • Su precio de compra es más elevado que el de las placas vitrocerámicas convencionales, pero su consumo eléctrico es menor.
  • Son un sistema muy seguro, pues se calienta directamente el recipiente, nunca la superficie.
  • El inconveniente es que no sirven para cocinar con cualquier recipiente. Debe usarse menaje con fondo plano y liso, idealmente de acero.

Escoge bien la distribución de los palleros. Hay de tres y cuatro fuegos. Las más vendidas son las de TRES fuegos y con un fogón grande que va, según los modelos, desde los 24 a los 32 cm. de diámetro. Tienes distintos acabados en cristal negro, gris o bien plateado. Te recomiendo que te decidas por una función llamada  que evita que el aceite se requeme en la sartén. Otra cosa; las ha con memorias que harán que cocines con «el piloto automático». También valora el que tengan temporizador a uno o bien a todos los fogones.

Y recuerda que cuando se trata de seguridad en la cocina, lo barato sale caro…