¿Qué campana es la que más me conviene? ¿Valoras más el diseño, la capacidad de succión o das mucha importancia a que sea silenciosa? ¿Qué medida es la más conveniente?

Las campanas decorativas son desde hace tiempo las reinas de nuestras cocinas. Probablemente son el electrodoméstico que permite mayores posibilidades de diseño. Y tanto en las cocinas rústicas como en las cocinas más modernas cumplen un papel fundamental, tanto desde el punto de vista de la estética como de la higiene y el confort. Veamos cómo elegir la adecuada y hacerle un mantenimiento correcto…

Los acabados son muchos, aunque han triunfado las campanas de acero inoxidable. Puede ser interesante que dispongan de un buen tratamiento antihuellas para evitar dejar marcas de grasa al manipular los mandos con los dedos.

También se pueden encontrar lacadas en colores, especialmente blanco o negro, y en cualquiera de los casos, combinadas con cristal.

La potencia de aspiración es otra de las claves. En este punto conviene recordar que existen dos modelos de campanas de cocina: las que succionan y evacuan los humos al exterior por un tubo que llega  o directamente a la fachada;  y las que depuran el aire a través de filtros (por lo general de carbón) y lo vuelven a poner en recirculación (se usan cuando no hay salida próxima al exterior).

Cuando hablamos de campanas extractoras de succión (las más habituales), lo esencial es, sin duda, interesarnos por su potencia de aspiración, medida que se facilita en m3 /hora. Entre 200 y 900 m3 /hora es el rango que cubren la mayor parte de modelos. La capacidad de aspiración, junto con el ruido y su diseño determinarán la marca. Las podrás encontrar desde 59 a 1.500 €.

Las campanas de cocina pueden ser de dos tipos:

– Con salida de humos o aspirantes siempre que haya salida de humo al exterior: Estas campanas tienen un conducto que atraviesa la pared o muro por el que se expulsa el aire sucio de la cocina. Incorporan siempre un filtro de aluminio que viene de serie.

– Sin salida o filtrantes cuando no hay posibilidad de sacar el humo al exterior: Son las campanas que se instalan cuando no hay posibilidad de instalar un conducto de evacuación del aire al exterior. En este caso la función de la campana es retener la grasa y los olores. Son las campanas de este tipo las que usan filtros de carbón activado.

Las más habituales:

Campanas decorativas isla: Consigue que tu campana sea un elemento con mucha presencia en tu cocina con las campanas decorativas de isla y sus cuidados diseñados rectangulares y piramidales en diferentes medidas. Están suspendidas libremente del techo. Gracias a la extensa gama de diseños clásicos y tamaños distintos, las campanas de isla son la solución idónea para cualquier cocina y necesidad.
Campanas decorativas pared: Son las más habituales y van desde los 60 cm. a los 120 cm. de ancho. Garantizan un ambiente limpio en tu cocina aportando diseño y comodidad. Las campanas decorativas de pared se instalan por lo general sobre la placa, en la pared entre los muebles. Este tipo de campana encaja perfectamente en la línea horizontal de la cocina y proporciona una ventilación apenas visible. Solo notarás su increíble eficacia. Diseños rectangulares, piramidales e inclinados, con diferentes medidas que permiten diferentes opciones de filtros, electrónicas y motores.

 

Pero si lo que te interesa es ocultar la campana e integrarla en el mueble de tu cocina, quizá estés buscando las campanas convencionales, extraíbles o grupos filtrantes:

Telescópicas: Discreción. Te permiten ocultarlas cuando no la estés utilizando. Se instalan en un mueble de pared. Para ponerlas en marcha se extrae la sección plana, para ampliar la superficie de extracción. Disponemos de numerosos modelos, para que el frente plano se combine perfectamente con el resto de muebles y electrodomésticos. Así, la campana será casi invisible en la cocina.

Convencionales: Las campanas de siempre con diferentes diseños para que se adapten a tu estilo de cocina.  Las campanas bajo mueble se instalan debajo de un mueble de la cocina y son siempre visibles.

Grupos Filtrantes: Prácticamente ocultas en el mueble de tu cocina. Estos módulos se integran por completo en la cocina o en una chimenea de madera o metal. Por lo general tienen más capacidad de aspiración y menor ruido que las llamadas “teléscopicas y bajo mueble”.

Una  de las claves: los filtros: En función de su acometido, las campanas necesitan filtros de diferentes tipos:
– Uno metálico: Elaborado con malla de aluminio expandido. Es el filtro antigrasa, que viene incorporado de serie en todas las campanas.

– Otro de carbón activado: Es un filtro que sirve para limpiar el aire atrapando los olores en una superficie porosa (absorbe la grasa, el vapor y los olores), de modo que filtra el aire sucio y lo devuelve a la cocina ya renovado. Tiene una vida útil limitada, es desechable. Es muy sencillo de colocar. Se pueden instalar en la gran mayoría de las campanas sin salida de humos y su venta es independiente de la campana.

Mantenimiento: Los filtros de campana tienen que ser revisados y limpiados frecuentemente porque la grasa y el vapor de la cocina van ensuciándolos. De este modo, si la suciedad se acumula durante mucho tiempo los filtros ya no podrán cumplir su función y no absorberán la suciedad.

Como todos los filtros, los de campanas tienen que ser renovados cada cierto tiempo, siempre dependiendo de la frecuencia con la que se usa la cocina. Para un funcionamiento normal (de entre una y dos horas diarias) se aconseja cambiar el filtro una vez al año. Hay modelos modernos de campanas que tienen un indicador que avisa cuando el filtro está obstruido y debes proceder a limpiarlo o cambiarlo.

– Los filtros de aluminio o de acero inoxidable se pueden limpiar con agua tibia y un detergente suave o jabón, aunque también existen sprays específicos para esta limpieza. Puedes usar un cepillo de cerdas suaves para eliminar la acumulación de grasa y suciedad. Por último, enjuaga bien el filtro y colócalo de nuevo en su sitio. Algunos pueden lavarse en el lavavajillas (siempre sin sal), si lo especifica el fabricante siguiendo las instrucciones.

– Los filtros de carbón se limpian con un paño húmedo. No puedes sumergirlos en agua. Este tipo de filtros tiene que ser cambiado obligatoriamente una vez al año para que siga cumpliendo su función y para evitar riesgo de incendio, ya que la grasa acumulada puede arder si prende alguna chispa.

  • Estos elementos filtran el aire y eliminan los olores que se generan en la cocina, por lo que son necesarios para purificar el ambiente. Elige aquellos modelos llamados de laberinto ya que tamizan más las partículas de olor.
  • Para el funcionamiento óptimo de las campanas se necesita que los filtros estén limpios y sean renovados una vez al año.
  • Existe una gran variedad de filtros (aluminio, carbón activado…). Están fabricados en una amplia variedad de tamaños, ya sean estándares, especiales o láminas que pueden recortarse para ajustarse a la medida de la campana.

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