instalacion

1. Quitar los tornillos de transporte

Para que no se dañen durante el traslado, las lavadoras suelen tener unos tornillos de transporte en su parte trasera.

Quítalos con una llave inglesa o un destornillador y cubre esos huecos con los tapones específicos que encontrarás en la caja de tu lavadora.

2. Conectarla a la luz y al agua

Una lavadora necesita:

  • conexión a la red eléctrica (mejor si cuenta con interruptor de seguridad)
  • conexión de entrada de agua (para llenar el tambor)
  • conexión de descarga de agua (para vaciar el tambor tras el lavado)
  • conviene tener cerca un lavabo o bañera en el que apoyar el tubo de descarga de agua

Normalmente, un extremo del tubo de entrada de agua se enrosca en un grifo fileteado y el otro en la toma A de la lavadora, como puede verse en este gráfico:

3. Garantizar un suelo plano

Una vez conectada la lavadora a sus conexiones de luz y agua, hay que corregir su posición para que esté sobre una base plana.

Las patas regulables sirven para salvar posibles desniveles e inclinaciones del suelo.

4. Poner una lavadora vacía

El primer lavado tendrá que ser con el tambor vacío y sin echar detergente. Sirve para comprobar que los mecanismos electrónicos de la lavadora funcionan correctamente.