¡Toma y yo también! Ya te digo.

No conozco ningún empresario, de verdad, que no lo tenga. De hecho, puedo afirmar que tus ventas y tu beneficio es proporcional a los miedos que vas venciendo.

Si no tienes miedo no emprendas.

El verdadero valor no está en no tener miedo, sino en la capacidad de enfrentarlo y aprender a dominarlo.

Ante la Primera Cita.

Al hablar en Público es que me «cago vivo».

Al mirar el saldo bancario y ver que no vas a poder pagar a tu gente, ni el colegio de los niños, ni …

Al enfrentarte a un diagnóstico médico grave.

Cuando pierdes a los que más quieres (perros y gatos incluidos).

Cuando haces un trabajo difícil por primera vez.

Tengo miedo.

A mi me va muy bien tener mi lista de miedos e ir tachándolos. ¿No es eso vivir la vida?

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