«No nos gusta invertir en empresas que no tengan un buen EBITDA consolidado y recurrente.»

…esto es lo que dicen los inversores o los bancos cuando les presentas tu balance en busca de dinero.

¿Y eso del EBITDA qué puñetas es, Álvaro?

Cuando se trata de atraer inversores o conseguir financiación, un término resuena con fuerza: EBITDA. ¿Pero qué significa realmente y por qué está de moda?

El EBITDA se utiliza como una métrica en el análisis financiero. Es una herramienta para medir el rendimiento operativo de una empresa excluyendo ciertos factores financieros y contables (intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones).

Como métrica, el EBITDA ayuda a comparar la rentabilidad operativa de diferentes empresas, independientemente de sus estructuras de capital, cargas fiscales y políticas de amortización. Ese es uno de los datos que permite a los inversores comparar sus proyectos de inversión. Y eso, como CEO, ¡te interesa y mucho!

Esto significa que los inversores están interesados en negocios que no solo son rentables sobre el papel, sino que también generan beneficios sostenibles y tienen una buena gestión del gasto.

Simplificando el ejercicio, te diré que hay seis escalones hasta llegar al benefico neto:

1.Ventas: El ingreso por ventas descontando el IVA correspondiente.

2.Margen Bruto: Calculada como ventas menos compras, excluyendo gastos como sueldos y salarios. Este es el punto de partida para entender la salud financiera de tu empresa.

3.EBITDA (Beneficio Antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones): Este indicador muestra cuánto beneficio genera tu empresa antes de considerar los costos financieros y los gastos no operativos. Es una medida de la eficiencia operativa y es especialmente útil para comparar empresas en la misma industria.

4.EBIT (Beneficio Antes de Intereses y Impuestos): Similar al EBITDA, pero toma en cuenta las depreciaciones y amortizaciones. Esto refleja más de cerca los gastos reales que tu empresa enfrenta.

5.Beneficio Bruto antes de Intereses e Impuestos: Es una medida más detallada del rendimiento operativo de la empresa, incluyendo todos los costos excepto los intereses e impuestos.

6.Beneficio Neto: Por fin llegamos al beneficio neto, que es lo que queda después de deducir intereses y el impuesto de sociedades. Este es el número que verás en la línea final de tu estado de resultados. ¡Es el bueno de verdad!

Te pongo un ejemplo con números para explicarme mejor:

  1. Ventas Netas: 10 millones de euros (ya descontando el IVA).
  2. Beneficio Neto: 10% de las ventas netas o sea,  10 millones de euros * 10% = 1 millón de euros.

Para calcular el EBITDA y otros niveles de beneficio, necesitamos más información, como los costos de los bienes vendidos, los gastos operativos, las depreciaciones y amortizaciones, y los intereses. Sin estos datos, no podemos calcular con precisión el EBITDA o el EBIT. Para propósitos ilustrativos de este ejemplo, supongamos estos valores:

  • Costos de Bienes Vendidos (COGS): 4 millones de euros.
  • Gastos Operativos (incluyendo sueldos, alquileres, etc.): 2 millones de euros.
  • Depreciaciones y Amortizaciones: 500,000 euros.
  • Intereses: 200,000 euros.

Con estos datos, obtenemos que:

3. Margen Bruto= Ventas Netas – COGS = 10 millones – 4 millones = 6 millones de euros.

4. EBITDA= Margen Bruto – Gastos Operativos = 6 millones – 2 millones = 4 millones de euros.

5. EBIT (Beneficio antes de Intereses y Impuestos)= EBITDA – Depreciaciones y Amortizaciones = 4 millones – 0.5 millones = 3.5 millones de euros.

Entender estas métricas no solo te ayuda a presentar tu empresa de manera más efectiva a los inversores y bancos, sino que también te da una visión clara de dónde y cómo puedes mejorar la gestión financiera y si procede, como espero, CRECER con deuda sana.

Pero, ¿cuánto dinero nos daría un banco?

La cantidad que un banco está dispuesto a prestar depende de varios factores, como la solvencia de la empresa, la relación de deuda con EBITDA, la calificación crediticia, y el propósito del préstamo. En una situación normal, los bancos a menudo consideran un ratio de deuda/EBITDA de entre 2 y 4 como aceptable para empresas estables. Debes saber que los bancos también evaluarán otros aspectos de tu negocio, como el flujo de caja, la liquidez, y el historial crediticio

A mi me gusta más hablar siempre del Beneficio pero reconozco que ahora está de moda lo del EBITDA. ¿Y por qué? Pues porquen o considera el costo del capital (como las depreciaciones y amortizaciones), lo que sule dar una imagen inflada de la rentabilidad. Además, ignora el flujo de caja y la estructura de capital, factores críticos para la salud financiera a largo plazo de una empresa. Por eso, aunque el EBITDA es una herramienta útil, es importante usarlo junto con otras métricas financieras, incluido el beneficio neto, para obtener una visión completa de la situación financiera de una empresa.

Lo que pretendía hoy es que si tu empresa es tu maquinita de ganar dinero, tienes que dominar como el aire que respiras, no solo el  benefico sobre ventas sino también el puñetero EBITDA.

Si quieres crecer, o quieres reestructurar tu deuda o quizás decidas vender una participación de la empresa o bien su totalidad, tarde o temprano tendrás que acudir al mercado a comprar deuda y deberás dominar el término. Inclúyelo en tus presupuesto de gestión.

Resumiendo, que te quedes con la copla de lo sies niveles y que si vas a pedir un crédito a un banco o a inversores externos, no presentes el primer balance que te de tu gestor, no sea que te pongas «colorao».

Feliz día y feliz SUPERPYME:)