La competencia técnica son las habilidades y conocimientos específicos que tú o tu equipo tenéis para llevar a cabo tareas concretas en tu negocio. Es el «saber hacer» en aspectos técnicos que hacen que vuestra empresa funcione bien.

Por ejemplo:

• Si tienes una empresa de diseño gráfico, las competencias técnicas incluyen manejar programas como Adobe Photoshop o Illustrator.
• En una fábrica, podrían ser las habilidades para operar maquinaria específica o gestionar procesos de producción.

Tener fuertes competencias técnicas te permite ofrecer productos o servicios de alta calidad, innovar y mantenerte por delante de la competencia. Es clave para asegurar que tu negocio puede cumplir con las demandas del mercado y adaptarse a nuevas tecnologías o métodos.

En resumen, las competencias técnicas son la base que sostiene la eficiencia y el éxito técnico de tu empresa.