#55. No delegues solo tareas.

Delega sobre todo responsabilidades.

¿Cuántas veces suena tu móvil al día? ¿E-mails o interrupciones?

La clave para aprender a delegar es dar la autonomía necesaria para que el equipo tome decisiones sobre cómo y cuándo hacer las cosas. Al hacerlo, se construye una base sólida para un equipo autodirigido, lo que permite aprovechar todo su potencial.

Si solo se delegan tareas sin dar la libertad de decisión, se limita el crecimiento y la capacidad del equipo. Es como hacer la mejor tortilla de patatas del mundo y no tener la oportunidad de probarla. ¡Es frustrante!