¿No siempre recuerdas aquello que lees? ¿Recuerdas menos de lo que realmente has leído?

Sí, a mí también me pasa y tampoco me lo enseñaron en el cole. 

¿Verdad que entrenas tu cuerpo con buen ejercicio físico? ¿Por qué descuidamos entonces nuestra mente? Otro día te doy mi opinión también de esto.

Leer nos ayuda a conectar con nosotros mismos. Nos ayuda a pensar. A enfocar de forma consciente.  A proyectar situaciones y a compartir experiencias únicas viviendo miles de vidas. A decidir mejor.

Leer sin ton ni son es una pérdida de tiempo. Es como plantar una tomatera en Marte. Nunca dará frutos. Por contra, creo que la lectura consciente de un buen libro es probablemente el mejor entrenamiento mental que una persona puede hacer. Si meditar  es ser consciente de  lo que tenemos delante acallando el cerebro, leer es mi forma favorita de hacer mindfulness. Porque, como dice Luis Racionero, si para meditar bastara sentarse con las piernas cruzadas, ¡todas las ranas serían Buda!

 

¿Cómo leer un libro y retener lo que nos enseña? Te explico algunos trucos que he ido aprendiendo y  añadiendo a mi rutina de lectura y que siento que me han hecho más productivo en mi vida. Allá vamos: 

  1. Lee menos y mejor. No te permitas empezar un libro que no vayas a acabar. Leer cosas que no te aporten nada, puede ser del todo improductivo. Esa sería una de mis reglas preferidas no solo para los libros sino para todo. Los proyectos,  las relaciones personales, un viaje, una canción, una prenda de vestir. Lo que sea. La lectura te dará conocimiento. Es como un bloquecito de Lego que añades a tu castillo particular permitiendo construir tu carácter, tus creencias. 
  2. Y si no me gusta,  ¿lo acabo o lo aparco? Bastante presión tenemos ya en la vida como para acabar un libro que no nos gusta. Yo solo lo acabo cuando realmente entiendo que ese libro merece la pena ser leído. Es como una buena película que la primera parte es un tostón pero sabes de antemano que es buena y te quedas en el cine hasta ver el final.
  3. ¿ Cómo decido qué libro voy a leer? Un libro suele responder a preguntas que te plantees y a la vez o sobre todo provocar que te hagas nuevas. ¿Qué problema tengo hoy? ¿Qué necesidades crees que vas a tener en el futuro? ¿Quién se ha enfrentado antes a este problema y cómo lo ha resuelto? ¿Ha escrito un libro o ensayo? De esta manera daremos respuestas a nuevas ideas concretándolas en acciones. Deberías leer libros que estuviesen alineados con tus necesidades intelectuales actuales y futuras. Otra forma de ayudarte a escoger los libros, es confiar en las recomendaciones de aquellas personas a las que a las que admiras. 
  4. Aprende a sitíar tu mente con un solo tema a la vez. Cuando quiero saber de un tema en concreto, me voy a una librería o a Amazon y busco los 5 libros o autores más vendidos y me empapo de ello. Evito leer cosas que no tengan relación entre sí. Por ejemplo, si quiero aprender Scrum como metodología ágil, escojo a tres autores diferentes y me leo sus tres libros. Es como leer una misma notícia en tres periódicos de diferente tendencia política. Siento que es la forma más eficiente de aprender.
  5. Bloquea una hora de tu tiempo. De la misma forma que bloqueas tiempo para tu ejercicio, para tu comida, agenda en tu calendario un mínimo de 30 minutos para tu lectura diaria. Hazlo en silencio y protégela como si te fuera la vida en ello.
  6. Concéntrate. Leer es una forma de meditación ya que te exige atención plena y te permite conectar contigo mismo. Respira profundamente y está en silencio cuando leas; si no es así todo aquello que leas difícilmente lo vas a retener. 
  7. Toma notas y dibuja en los márgenes. Para mí tomar notas en los márgenes, dibujar o hacer un pequeño esquema, me asegura que realmente estoy concentrado en  la lectura. Es como tomar apuntes en una clase. Te obliga a estar por la faena. Si son preguntas mucho mejor. Cuando leo, a mí me resulta muy práctico siempre hacerme la siguiente pregunta, ¿cómo puedo aplicar esto para mejorar mi vida?
  8. Resume el libro dibujando para recordarlo.  A mí lo que mejor me funciona es crear un mapa mental. Sí, esa especie de arbolitos con redonditas dónde vamos incorporando las cosas más importantes. Intenta tener todo el libro en una sola página. El título es el centro, el tronco del árbol. El índice serían las ramas; las ideas principales. De cada rama o concepto saldrán las preguntas. Te recomiendo que apliques para cada rama un nivel y un color diferente. Si el libro es muy grueso o denso, utiliza un DIN A3 en lugar  de un folio normal. 
  9. Evita el empacho del conocimiento no aplicado. Yo lo llamo así. Empacho. Los emprendedores nos obsesionamos por aprender y muy a menudo nos olvidamos en que hay que hacer. Ejecutar en térrminos técnicos. Aunque al año se publican unos once mil títulos de libros de autoayuda y negocios, pocos aportan algo nuevo. Céntrate en pocos libros pero aplica cada una de sus enseñanzas. ¿Qué sentido tiene leer 50 libros al año si no accionas lo que aprendes? Cada vez releo más los clásicos de siempre y encuentro nuevas formas de aplicar sus enseñanzas. Releer un buen libro es como repasar un mismo tema de conversación con un amigo o escuchar la misma canción varias veces; siempre descubres algo nuevo.
  10. Para aprender hay que hacer: Por último recuerda que para aprender hay que hacer por lo que te recomiendo que al lado de las preguntas, indiques las tres acciones principales que vas a poner en marcha para adquirir el conocimiento que en definitiva es lo que pretendo lo que pretendíamos al principio. Ah, hazlo con criterio SMART-A, por favor.
  11. ¿Papel o ebook? Yo suelo utilizar ambos. Generalmente cuando estoy en casa o en el despacho me gusta leer libros en formato de papel porque al escribir en el papel neuronalmente entiendo que el compromiso del aprendizaje es mayor, por lo menos en mi caso. Con el tiempo me he dado cuenta que a través del Kindle de Amazon el hecho de tomar notas y luego permitir enviarlas o compartirlas supone una grandísima ventaja porque de alguna manera te permite resumir la esencia de cada libro de forma rápida y práctica y compartirla con tu gente y tu equipo. Otra gran ventaja del libro electrónico es que no pesa ni ocupa espacio y en tus viajes es muchísimo más cómodo. Además si un libro en papel cuesta de media 20 €, el e-book vale 5. Si lees 50 al año, son 750 € al año de ahorro que no están nada mal.
  12. ¿Y si lo encuentro en YouTube o podcast? ¿Verdad que siempre un buen libro supera a la película que lo versiona? ¿Y por qué? Pues sencillamente porque un libro te exige atención plena (lo que hemos hablado antes). Con los videos o audiolibros pasa que son resúmenes. Buenos o malos que consumes en modo multitarea. Yo, por sistema, leo siempre. Solo lo veo el video o escucho un podcast cuando me genera algún interés en especial que es raramente
  13. Crea y dinamiza un grupo de lectura en WhatsApp. Una cosa que a mí me funciona de forma fenomenal es que tenemos un grupo de WhatsApp literario donde compartimos opiniones, gustos y preferencias.  Piensa que tu mismo problema lo tienen todas las personas con las que te relacionas, porque de una u otra forma todo el mundo lee en mayor o menor medida. Diseña un sistema para poder decidir comentar y resumir lo que aprendas con tu grupo preferido de amigos o compañeros de trabajo.Con el tiempo ese grupo valdrá su peso en oro.  Recuerda que uno más uno siempre hacen 11.

Edgar Dale en su famosa pirámide del conocimiento nos enseñó cómo aprendemos al escuchar un 5%, al leer un libro un 10%, cuando vemos un gráfico un 20%, cuando vemos y escuchamos a la vez un 30%, cuando hablamos y compartimos la discusión un 50%. Cuando hacemos y ponemos en práctica un 75 y cuando decimos y hacemos un 90 por ciento. Moraleja, el conocimiento no nos va a servir de nada si no lo accionamos.

Me llamo Álvaro Navarrete y me gano la vida ayudando a las Pymes  a que ganen más dinero poniendo en práctica lo que aprendemos juntos. Piensa en lo que lees y cómo lo aplica en tu negocio y te aseguro que te irá mejor.

Gracias por leerme.

 

alvaro@superpyme.es