Como CEO de tu empresa, ¿tomas todas las decisiones por unanimidad? ¿Cuánto entorpece o agiliza el consenso en tu caso? ¿Qué haces cada día para impulsar el proceso efectivo de la toma de decisiones?

No te equivoques, el consenso es valioso, pero no siempre es la mejor solución. Como CEO, tu visión estratégica y experiencia te permiten ver más allá de lo evidente y eres quien mejor preparado está para tomar decisiones. ¿O te crees de verdad que el Consejo te ha puesto para que solamente desarrolles un ambiente de trabajo y buenrollismo donde se desarrolle el mejor talento del mundo? I don’t think so.

Desgracidamente, mi Pyme no es Netflix con su hiper cultura de transparencia ni yo tampoco soy Jeff Bezos para estar «always on the Day One». Tu responsabilidad es liderar hacia lo que consideras mejor para tu empresa, rápidamente, incluso si eso significa tomar decisiones difíciles. En mi experiencia como seas un tiquismiquis indeciso, se te comerán en dos días. No digo que seas un Hijo de P _  _ A pero hay que tener carácter y saber mandar,  aunque esa palabra hoy en día esté mal vista, pongamos liderar de forma persuasiva  -me cago en la leche con las palabras que no dicen nada:(

La persuasión se convertirá en tu arma más poderosa. Es bien sabido que es siempre mejor influir que mandar. Deberás comunicar al equipo tus ideas de manera clara y convincente, destacando los beneficios y las oportunidades que suponen. Necesitarás influenciar con habilidad y buenas preguntas ABIERTAS con tu mejor estilo Dale Carnagie posible.  No subestimes el poder de la influencia; hoy hay que dirigir desde la comunicación. No hay otra. Si la dominas, puede cambiar el rumbo de un negocio y llevarlo hacia el éxito. Como seas un patán, o tengas un mal día, olvídate de tener éxito.

El 80% de las decisiones se tomarán por consenso, permitiendo que las ideas y perspectivas de todos sean escuchadas y valoradas. Sin embargo, habrá un 20% de decisiones cruciales en las que la responsabilidad recaerá sobre tus hombros.  El cierre de un departamento o línea de productos, una fusión delicada o una reducción de personal. Tú tendrás que decidir, para bien o para mal. Solo. Igual que un entrenador decide quien chuta un penalti. Igual que un pastor elige a su mejor perro para cuidar el ganado cuando salen a pastar. Igual que la abeja reina decide donde coloca su panal antes de empezar a construir una nueva colmena. Las decisiones difíciles, fijo que las tendrás que tomar tu. vivimos en un mundo en el que pocos se mojan. Es mejor vivir bajo la protección de la manada que ir a contracorriente.

En el mundo de las empresas y en especial en el de las pymes, un liderazgo sólido y una cultura clara son básicos. No importa cuánto hablemos de management humanista, equipos autodirigidos, cultura de alto rendimiento que tengas, agile o Management 3.0. que valga. Liderar con convicción y eso incluye también los momentos en los que no hay consenso porque nuestro trabajo como CEO’s, es tambien saber gestionar los egos y discrepancias del equipo equilibrando sensibilidad y firmeza, ponderando riesgo con incertidumbre, transparencia con oportunidad. Recuerda las palabras atribuidas a Julio César: «La victoria es de todos, pero la derrota es huérfana». Como CEO, tu liderazgo se pone a prueba todos los días y en especial cuando no hay consenso, en los momentos difíciles. La responsabilidad es compartida, pero cuando las cosas van mal, el peso recae sobre tus hombros. ¿Estás dispuesto a asumir ese desafío?

Ser CEO no es para los indecisos. Requiere valentía y equilibrio, determinación, sensibilidad extrema y la habilidad de liderar con visióna largo plazo. Pero también ofrece la oportunidad de marcar la diferencia, de dejar tu huella en la historia de tu empresa.

Dicho lo anterior, ¿aún quieres ser CEO? Si estás dispuesto a liderar con persuasión, tomar decisiones difíciles y enfrentar las consecuencias, ¡adelante! Construye una empresa en la que la democracia parezca reinar, pero no olvides ser un buen dictador humanista si quieres escalar tu Pyme y convertirla en SUPERPYME.

Recuerda, el éxito no se mide solo por el consenso, sino por el impacto que puedes generar. Prepárate para desafiar el status quo y llevar a tu empresa hacia donde se merece.

Pregunto otra vez, ¿todavía quieres ser CEO? Yo, entre tu y yo,  adoro serlo.

Gracias por leerme.