#151. Aprende a distinguir entre deuda buena y deuda mala.

Piensa en la «deuda buena» como una inversión que se aprecia con el tiempo: estudios universitarios, una casa, o un negocio propio. Es dinero que te ayuda a crecer.

La «deuda mala» es como un capricho caro que pierde valor rápidamente: un gadget de moda con un préstamo de alto tipo de interés o gastos impulsivos en la tarjeta de crédito.

Pregúntate si esta deuda te construye un puente hacia un objetivo o si simplemente estás excavando tu propia tumba.

Entonces, antes de endeudarte, pregúntate: ¿esto me va a ayudar a crecer o solo es para satisfacer un antojo? ¡Esa es la clave para mantener tu salud financiera!