¿A qué alguna vez has evitado una conversación incómoda con alguien?
¿Tu pareja? ¿Un amigo o un compañero de trabajo? ¿Tu hijo? ¿El jefe?
Cuando nos tratan de forma injusta o no sentimos agredidos lo más normal es responder con igual o mayor agresividad verbal (espero) o bien callar y aguantar en silencio si se trata de un superior.
Te doy algunas recomendaciones que a mi me suelen funcionar:
- Mantener la calma: Mantener la compostura y no responder de manera impulsiva a una persona difícil puede disminuir la tensión en la situación.
- Escuchar activamente: Presta atención a lo que la persona está diciendo y trata de comprender su perspectiva.
- Evita el ataque personal: Enfocarse en el problema en lugar de la persona, y abordar soluciones de manera objetiva.
- Mantener la comunicación clara y abierta: Asegúrate de que ambas partes se entiendan y evita malentendidos.
- Establecer límites claros: Se claro sobre tus límites y lo que es aceptable para ti en la relación.
- Practicar la empatía: Trata de ponerte en el lugar de la otra persona y comprender sus sentimientos.
- Buscar soluciones juntos: Trabaja con la persona difícil para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.
- La gente que nos hace sentir incómodos son «maestros de vida» Están ahí porque por algún motivo que desconozco, tenemos que aprender algo.
- Buscar ayuda profesional: Si la situación se vuelve insoportable, busca ayuda de un profesional para aprender habilidades de comunicación y resolución de conflictos.