Ahí va mi post «gamberro de hoy para el CEO superviviente moderno, la guía EXPRESS para no ser un pringado en este mundo de tiburones. ¡Toma nota!
- Cíñete al plan, colega. Como si fuera tu serie favorita, no te saltes ningún capítulo. Los giros inesperados son para Netflix, no para tu vida.
- Anticípate. Siempre un paso por delante, como un ninja en una fiesta sorpresa. No dejes que te pillen con el paso cambiado.
- Nada de improvisaciones. Esto no es jazz, amigo. La improvisación está bien para los músicos, no para los que quieren petarlo en serio.
- No te fíes ni de tu sombra. En este mundo, hasta tu reflejo podría venderte. Mantén los ojos bien abiertos.
- Nunca cedas la ventaja. Como en el ajedrez, cada movimiento cuenta. Sé el rey (o la reina) de tu tablero.
- Empatía, ¿eso qué es? Aquí no vale mostrar el corazón, que te lo pueden arrancar. La debilidad es para los débiles, y tú, amigo, estás hecho de otra pasta.
- La debilidad te hace blanco fácil. Si eres vulnerable, estás en la diana. Así que, ponte la armadura y a seguir.
- En cada paso pregúntate: ¿qué saco yo de esto? Si no hay beneficio, ¿para qué perder el tiempo? ¡Aquí se viene a ganar dinero!
- Mide, Simplifica y ganarás pasta. Quita de en medio el papeleo innecesario y a aquellos que solo hacen bulto. Rodéate de gente que realmente aporta. Mantén todo bajo control y simplificado, y verás cómo se llena el bolsillo.
- Y lo más importante, evita las 5 ‘I’s de los imbéciles: Impaciencia, Inercia, Indecisión, Imprudencia e Incompetencia. Estos son los cinco jinetes del apocalipsis del fracaso.
Así que ya sabes, si no quieres ser el último mono, grábatelo a fuego pero prométeme que no te vas a quemar, ¿vale? A mi me funciona. Ya me dirás qué tal a ti y nos echamos unas risas.
¡Feliz día!