Simplemente, trata bien a los demás.

Tratar bien a los demás no solo es una muestra de respeto y consideración, sino también una semilla que siembras para cosechar relaciones duraderas en tu vida.

El trato que les das a los demás es un reflejo de quién eres como persona y una oportunidad para marcar la diferencia en el mundo con pequeños actos.

La vida es como una ruleta: ¡nunca sabes cuándo necesitarás que te presten un cargador para cuando te hayas quedado sin batería en tu móvil!