Si quieres hacerlo todo tú, tendrás dos problemas: el primero es que nunca conseguirás ganar tiempo ya que serás tu propio esclavo. El segundo es que te perderás el que haya alguien que lo haga mejor que tú. ¿O te crees que eres Superman?

 

  1. Identifica las tareas que puedes delegar: Evalúa tu lista de tareas y determina cuáles puedes delegar a otros miembros del equipo.
  2. Selecciona a la persona adecuada: Asegúrate de asignar la tarea a la persona adecuada que tenga las habilidades y el tiempo para completarla con éxito.
  3. Proporciona instrucciones claras: Asegúrate de proporcionar instrucciones claras y detalladas para que la tarea sea realizada de manera efectiva.
  4. Establece plazos y objetivos claros: Define los plazos y objetivos claros para cada tarea delegada para que la persona asignada tenga una idea clara de lo que se espera de ella.
  5. Proporciona un seguimiento regular: Realiza un seguimiento regular para asegurarte de que la tarea está siendo realizada de acuerdo a tus expectativas y para resolver cualquier problema que surja.