Al igual que en un balance contable donde activo y pasivo deben equilibrarse, en nuestra vida laboral y personal también buscamos también un equilibrio. Sin embargo, para un empresario ambicioso e inquieto, este equilibrio es aún más difícil.

Entonces surge la pregunta: ¿existe una fórmula matemática para calcular el punto de equilibrio personal de un CEO? A lo largo de los años, con esa obsesión mía por medir lo importante, he desarrollado y aplicado una fórmula propia con muchos de mis clientes y amigos. La llamo Punto de Equilibrio Personal (PEP), y se calcula así:

PEP

Donde:

  • SS (Satisfacción Subjetiva): Del 0 al 10, ¿cuán satisfecho estas con tu vida en general?
  • CV (Calidad de Vida Laboral): Del 0 al 10, evalúa tu balance trabajo-vida y bienestar laboral.
  • RF (Resiliencia frente al Estrés): Del 0 al 10, califica tu habilidad para soportar el estrés.

Idealmente, esta autoevaluación debe ser hecha por alguien de confianza y no por uno mismo. Alguien leal, que te quiera y que sepa mejorarte. Eso que ahora llaman «conseguir tu mejor nivel». Tu pareja o un colega cercano en la empresa podrían valer. Yo, de hecho, ese dato lo incluyo en todos los procesos de evalución de rendimiento con colaboradores. ¡Es el dato! Es como cuando sales del cine y le preguntas a tu mujer, ¿qué tal del uno al diez? Concreto como el NPS del cual hablamos hace unos días.

Te pongo un ejemplo práctico que acabo de hacer esta mañana con Maite, la Directora comercial de una distribuidora de alimentación en Madrid:

Maite obtiene:

SS = 8, CV = 6, RF = 7. Aplicando la fórmula, tenemos:

PEP=(8+6+7)/3=7

Un notable no está nada mal pero aquí siempre lo importante es buscar la mejora y siempre hay margen para mejorar, especialmente en el trabajo peor para eso hay que tener la voluntad de medir y la constancia de exigir mejorar como persona.

Pon este KPI en perspectiva y anótalo arriba en tu agenda cada día para que no se te olvide que lo más importante del día, es hacer aquello que más te acerca a tu felicidad.

Te lanzo un desafío final: ¿Y si el próximo paso en tu camino hacia el equilibrio no fuera algo que agregar a tu vida, sino algo que dejar ir? A veces, en la búsqueda del equilibrio perfecto, la clave no está en hacer más, sino en hacer menos, pero con mejor  enfoque. ¿Qué es aquello que podrías soltar hoy para elevar tu PEP al próximo nivel? Empieza preguntándote cosas de este estilo: ¿Qué puedo hacer hoy para simplificar mi vida y mejorar mi equilibrio personal y profesional?

Piénsalo, porque a menudo, en la simplicidad reside la verdadera maestría del equilibrio.

Feliz día;)