No hace falta que seas experto en finanzas pero si es básico que domines bien algunos conceptos clave. Esos que debes llevar frescos en la cabeza  y entender como se relacionan entre sí para poder discutir tranquilamente con tu CFO o tu banquero de turno.

A la hora de fijar una estrategia financiera en tu pyme, es importante que dominemos conceptos clave como el Flujo de Caja Operativo, que representa el efectivo que ingresa y sale de tu negocio a través de las operaciones diarias como ventas, antes de deducir los gastos no directamente relacionados. Luego viene el Beneficio Neto, que refleja las ganancias después de restar todos los gastos, como costes de producción, salarios e impuestos, de los ingresos totales. Además, controlar tu Capital de Trabajo, que es el dinero necesario para el buen funcionamiento, sin tensiones de caja, de tu negocio, es fundamental. Esto se calcula restando tus activos circulantes, como efectivo, cuentas por cobrar e inventario, de tus pasivos circulantes, como cuentas por pagar. También, es útil comprender el NOF (Inversión Neta en Circulante), que evalúa cómo se financian los activos circulantes de tu empresa, y el Ratio de Liquidez, que muestra la capacidad de pago de tus deudas a corto plazo. Si bien algunos prefieren utilizar el EBITDA para evaluar la rentabilidad operativa, es importante considerar sus limitaciones y utilizarlo principalmente para cálculos de capacidad de endeudamiento. En última instancia, mantener un equilibrio adecuado entre estos conceptos y planificar a corto y largo plazo es esencial para una buena gestión financiera.

Pongo ejemplos de los seis ratios que los expertos financieros consideran más importantes en el negocio:

  1. Flujo de Caja Operativo: Este es el dinero que tu negocio genera de sus actividades diarias, como las ventas y servicios, antes de descontar los gastos no directamente relacionados. Es el efectivo que entra y sale de tu empresa simplemente por hacer lo que normalmente haces, como vender productos. Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa, el dinero que ganas al vender camisetas es parte de tu flujo de caja operativo.
  2. Beneficio Neto: El beneficio neto es la ganancia que obtienes después de restar todos los gastos, como costos de producción, salarios e impuestos, de tus ingresos totales. Es básicamente lo que te queda en el bolsillo después de cubrir todas las cuentas. Por ejemplo, si tu tienda de ropa tuvo ingresos de 10.000 euros en un mes y los gastos fueron de 7.000 euros, entonces tu beneficio neto es de 3.000 euros.
  3. Capital de Trabajo (Fondo de Maniobra): Este es el dinero que necesitas para mantener tu negocio funcionando sin problemas. Se calcula restando lo que tienes en efectivo, cuentas por cobrar e inventario de lo que debes en cuentas por pagar. Por ejemplo, si tienes 5.000 euros en efectivo, 3.000 euros en cuentas por cobrar, 2.000 euros en inventario y debes 4.000 euros en cuentas por pagar, tu capital de trabajo sería de 6.000 euros (5.000 + 3.000 + 2.000 – 4.000).
  4. NOF (Inversión Neta en Circulante): Esto se refiere a la inversión que tienes en activos circulantes, como inventario y cuentas por cobrar, menos las deudas a corto plazo, como cuentas por pagar. Ayuda a entender cómo financian los activos circulantes de tu empresa. Un NOF positivo significa que tienes más inversiones en activos circulantes de lo que debes a corto plazo.
  5. Ratio de Liquidez (AC/PC): Este ratio muestra la capacidad de tu empresa para pagar sus deudas a corto plazo usando sus activos circulantes. Se calcula dividiendo los activos circulantes entre los pasivos circulantes. Por ejemplo, si tienes 10.000 euros en activos circulantes y 5.000 euros en pasivos circulantes, tu ratio de liquidez sería de 2 (10.000 / 5.000), lo que significa que tienes el doble de activos circulantes que deudas a corto plazo.
  6. EBITDA: Esta medida muestra cuánto dinero genera tu negocio antes de considerar factores como intereses de préstamos, impuestos y depreciación de activos. Es útil para evaluar la rentabilidad operativa de tu empresa sin tener en cuenta elementos financieros y no monetarios. A menudo se utiliza para calcular la capacidad de endeudamiento de tu empresa. Por ejemplo, si tu EBITDA es de 50.000 euros, significa que tu negocio generó esa cantidad antes de descontar impuestos e intereses.

Recuerda, para asegurar que se cumpla una política financiera que proteja la rentabilidad a largo plazo de tu Pyme, es que tengas un buen presupuesto y que lo que lo sigas rigurosamente, pero ese es otro tema.

¡A trabajar!

P.D. Doy las gracias a mi buen amigo y experto financiero Miguel Ángel La Coma por ayudarme siempre a tener mayor claridad con los números y hacer un mundo mejor. ¡Gracias MA!