Tiempo
Todo requiere tiempo y no hay mayor bien escaso que el tiempo. El tiempo caduca. No se pudo recuperar el ayer. Además, se puede consumir con mayor o menor intensidad y de ahí obtener más o menos satisfacción por lo que haces. ¿Te has parado a pensar que todas las personas tenemos las mismas 24 horas durante los 365 días del año? ¿Entonces?, ¿qué distingue a ricos de pobres? El uso y administración eficiente que hacemos de él. Pero es evidente que las personas estamos mal preparadas para administrar el tiempo. La tecnología nos impone inmediatez y una presión constante que nos arrastra a un uso improductivo del tiempo que nos arrastra a una vida vacía, sin sentido. Mi mensaje aquí es que cada vez será más difícil administrar nuestro tiempo, de ahí la importancia de tener un registro en la agenda que más te guste para saber qué haces con él. Si ignoras esto, te convertirás en un zombi y harás lo mismo con aquellos que te rodean.
Si un gerente cree que va a resolver los problemas de su personal hablando diez minutos al día con cada uno de ellos -y conozco a muchos así-, está muy equivocado. Si quieres resolver un problema de tiempo, hay que planificar en la agenda y preparar bien los temas.