Me revienta este estoicismo barato, de pacotilla, que desde hace unos meses sobrevuela el mundo.

Me da risa ver cómo la falta de profundidad nos lleva a adoptar filosofías de forma superficial. ¿No crees?

¿Por qué somos tan hipócritas y nos atrae tanto el estoicismo «barato» cuando en la sociedad de hoy en día está fundamentada en la falta de pensamiento, la nula solidaridad, el hiper consumismo, la velocidad y el cortoplacismo, todo lo contrario a los valores estoicos?

¿Hasta qué punto estamos dispuestos a aceptar la desconexión entre los valores clásicos y lo que hacemos?

La hipocresía que a menudo observamos en nuestra sociedad, en la que valoramos cosas que sabemos que no son importantes para nuestra felicidad a largo plazo, puede llevarnos a buscar filosofías como el estoicismo que nos recuerden lo que es verdaderamente importante.

Reconozco que el estoicismo puede ser un buen antídoto contra la ansiedad, el estrés y el caos de la vida moderna, lo que hace que sea atractivo para aquellos inseguros que buscan un camino hacia la serenidad y la estabilidad emocional. Lo siento por los psicólogos.

Hasta donde yo sé, el estocismo es una filosofía antigua que promueve la virtud, la razón, la práctica de la autodisciplina como medio para alcanzar la felicidad, la reflexión y la meditación como medio para alcanzar la paz interior, que nos invita a aceptar aquello que no podemos controlar. Vamos que «si la vida te da limones, haz limonada«.

Sin embargo, últimamente, ha surgido una versión simplificada, rollo TikTok, superficial del estocismo que yo llamo «estocismo barato» o «estoicismo de pacotilla». Este «estocismo barato», se caracteriza por adoptar prácticas rápidas y cortoplacistas como ducharse con agua «casi» fría en el gimnasio, hacer ayuno intermitente los fines de semana, subir al Aneto con los amigos, hacer detox del móvil el viernes por la tarde o concentrarse haciendo el cubo de Rubik buscando la tan dichosa meditación, que, por cierto, vuelve a estar de moda. ¡Como si esto fuera suficiente para alcanzar la iluminación!

El verdadero estocismo no trata de seguir una dieta de moda o hacer ejercicio extremo; persigue cultivar la virtud, la razón y la autodisciplina en nuestra vida diaria. Todos ellos valores empresariales anteriores a nuestros queridos ancestros romanos, por cierto.

Tengo muchos clientes que me intentan llevar al lado oscuro de la práctica y creo que simplemente se trata de aceptar la realidad tal como es, sin importar cuán difícil o dolorosa sea, y encontrar la paz interior a través de nuestra propia fortaleza. Eso ya me lo enseñaron los abuelos y mis padres, que las pasaron canutas. Estoy seguro de que los tuyos también.

En resumen, no te dejes engañar por el «estocismo de pacotilla». Es otra moda más para inseguros.  Los estoicos creían que la felicidad proviene de vivir una vida sencilla y con lo puesto.

Me llamo Álvaro Navarrete y creo que a través de la empresa se puede hacer un mundo mejor, ganando dinero, siendo feliz y sin tanto dolor y sufrimiento para el empresario.

Gracias por leerme;)

 

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